Recetas para cocinar las alcachofas y que estén al punto
Tiernas, saludables, nutritivas y deliciosas. Las alcachofas son uno de los grandes productos estrellas. ¿Sabes cómo cocinar alcachofas y que estén al punto?
Saber cómo cocinar alcachofas en su punto es un arte y para aprender a dominarlo se requiere de cierto conocimiento y también experiencia. ¡Este es un viaje culinario para descubrir lo que se esconde tras la preparación de este nutritivo alimento! El primer paso es compararlas. A la hora de elegir las alcachofas en el mercado, se deben buscar las más duras (o prietas), de un tono verdoso y sin manchas extrañas a ellas. Hay que tener en cuenta que las alcachofas se pueden encontrar en diferentes presentaciones. Es común verlas en los supermercados naturales, conservadas y congeladas. Se recomienda consumirlas preferiblemente naturales o congeladas, pues en conserva suelen tener una gran cantidad de limón para evitar que se oscurezcan, además de otros conservantes.
Cómo cocinar alcachofas evitando su oxidación
Una de las incógnitas y secretos es saber cómo cocinar alcachofas sin que se pierda su verdor natural. La oxidación las pone de color oscuro, restándolas belleza y haciéndolas menos apetitosas. Para evitar esto, se hunden en agua fría con limón y vinagre. Ahora bien, es bastante habitual que después de consumir una alcachofa todos los sabores se sienten tenues (e incluso dulces). Eso es debido a la cinarina, un compuesto que cambia la percepción del paladar. Así que no hay que extrañarse si se percibe un dulzor en la boca después de comer alcachofas, incluso si se trata tan solo de un vaso de agua.
Las alcachofas son una cabeza floral, son ricas en fibra, importante para una buena digestión. La fibra también reduce el colesterol y los triglicéridos. Contienen vitamina C, un poderoso antioxidante natural y minerales como fósforo, magnesio y manganeso. También contienen vitamina B1 más los complejos B6, B5 y B3. Gracias a todos estos nutrientes, el consumo de alcachofas incentiva la eliminación de las grasas y la disminución en los niveles de colesterol en la sangre. Como si fuera poco, las alcachofas son diuréticas, colaborando con los síntomas de la retención de líquido.
Cómo cocinar alcachofas
Las formas de cocinar alcachofas son diversas, y van a depender de varios factores, tales como el gusto de la persona y lo que pretenda hacer con ellas (con qué se van a combinar, por ejemplo). Entre las formas de cocinar las alcachofas, se encuentran estas opciones:
Alcachofas fritas
Tienen una duración de cocción de aproximadamente 5 o 6 minutos. Se ponen en una sartén antiadherente con aceite de oliva virgen extra y deben quedar crujientes. Es importante no excederse con el aceite, porque suelen absorber mucho. Al finalizar, se colocan sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
Alcachofas hervidas
Estas no tienen nada de extraordinario. Tan solo se necesita sumergirlas en una cacerola con agua que esté en ebullición durante unos 15 minutos. Ya pasado ese tiempo, se habrán ablandado.
Alcachofas horneadas
En el horno tardan un poco más (media hora aproximadamente), pero tienen la particularidad de dorarse y estar tiernas al mismo tiempo. Pueden colocarse a unos 200°C e ir revisándolas para chequear su textura.
Alcachofas crudas
Las alcachofas crudas pueden agregarse directamente a distintos tipos de comidas que ya estén en preparación. Sopas, arroces y potajes son platos ideales para que se le sumen trozos de alcachofa y se cocinen todos los ingredientes en conjunto.
Alcachofas al vapor
Simplemente deben limpiarse y colocarse en la vaporera durante unos 25 minutos aproximadamente. Se pueden acompañar con alguna hierba aromática para que le dé un toque muy especial
Cómo cocinar alcachofas asadas con cúrcuma y naranja
Ingredientes:
Preparación:
- Precalentar el horno a 200 C° con unos minutos de antelación.
- Lavar bien las alcachofas y retirar sus hojas externas. Asegurarse de extraer cualquier sucio. Cortarlas en trozos grandes o a la mitad.
- Elegir una bandeja donde haya espacio suficiente para las alcachofas y agregar con un poco de aceite. A continuación, añadir también las especias.
- Cortar la naranja y exprimir, cuidando que no caigan semillas en la preparación.
- Finalmente, hornear a unos 200 °C durante media hora o un poco más, hasta que las alcachofas tengan una textura comestible y estén algo doradas.
Estas alcachofas al punto pueden servirse solas o como guarnición. También son ideales para una cena ligera cuando estás en régimen para perder peso. De cualquier forma, tus comensales quedarán encantados con tu receta, te harán preparar más y te preguntarán cómo cocinar alcachofas con cúrcuma y naranja.
Aprende ya las mejores técnicas de cómo cocinar alcachofas y que estén al punto. Después de descubrir estos sencillos secretos podrás poner a volar tu imaginación y prepararlas con distintas recetas. Es cuestión de práctica para que te queden en el punto perfecto. No olvides que se trata de uno de los grandes superalimentos de la cocina actual, llenas de nutrientes.